El equipo de Perasovic no bajó el ritmo en ningún momento, y gracias a los triples de Rafa Martínez y Pablo Aguilar amplió la ventaja en el segundo cuarto, del que también salió victorioso. En el tercer apareció el MVP, con letras de oro, Justin Doellman, 26 puntos y 34 de valoración completando su exhibición de la ida, para dejar sentenciado el triunfo, permitiendo incluso que los visitantes se relajaran un poco en los últimos diez minutos, donde jugaron con el marcador, y celebraron la victoria con la afición desplazada.
La expedición de Valencia llegará al aeropuerto en torno a las 3 de la mañana, y les esperan 24 horas frenéticas, con celebraciones por toda la ciudad, el aplauso de la afición, y las clásicas recepciones.
El gran protagonista, Justin Doellman, habló para la organización, y destacó que: “Es un sentimiento increíble, tengo que agradecer a mis compañeros que me encontraron siempre en buenas posiciones para que consiguiera anotar, y al Señor, que me permitió jugar al baloncesto, también se lo agradezco a él. Es un gran logro ganar a Kazan aquí en casa, son un equipo, jugamos bien, tomamos ventaja, y nos encontramos cómodos”.
El americano destacó también el gran momento y química que se vive en el equipo, llegando al momento clave de la temporada en un estado de forma excepcional, y no desveló como lo celebrará mañana, aunque la fiesta en el vestuario tras la victoria está asegurada.
También hablo Sam Van Rossom, el segundo belga en la historia que consigue un título europeo, lo que para él es: “increíble, no tengo palabras, hemos trabajado duro para llegar aquí durante toda la temporada, era uno de los objetivos y estoy contento y orgulloso. Tuvimos problemas durante el año con las lesiones, y sufrimos fuera de casa al inicio, pero después de la clasificación ante Khimki, un gran triunfo, empezamos a estar mejor”.