El 80 aniversario de la muerte del famoso escritor portugués Fernando Pessoa se cumplió el pasado 30 de noviembre. A pesar del paso del tiempo, Portugal no olvida a uno de los más famosos literatos del siglo XX.
En la pared amarillenta de una calle cualquiera de la ciudad de Lisboa, escrito con pintura negra y trazo impreciso, puede leerse: “No nombres a Pessoa en vano”. Los azulejos blancos del metro están cubiertos de versos que amenizan la espera. En los barrios antiguos e inclinados no se encuentran calles pulcras y mudas, ni a nadie limpiando las pintadas de los muros. La capital, que goza de un ritmo de vida tranquilo y de un estilo despreocupado, es todo expresión.