La policía turca ha detenido este miércoles a un total de 65 personas en relación al atentado suicida que ayer dejó diez muertos en Estambul. Los arrestados, entre los que se encuentran tres rusos y quince sirios, están acusados de mantener una vinculación a la organización terrorista Estado Islámico (EI).
El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, se dirigió este domingo a la nación en un discurso televisado por la Casa Blanca. Con el Despacho Oval como escenario, la comparecencia buscó calmar el nerviosismo de la población ante la creciente amenaza del autodenominado Estado Islámico (EI).
Los medios egipcios han comunicado esta misma mañana, que un grupo de personas aún sin identificar atacaban con bombas molotov a una discoteca en el centro de El Cairo. Por el momento, las fuerzas policiales desconocen los motivos del atentado en el que han perdido la vida al menos 16 personas.
Abdelhamid Abaaud, quien supuestamente estuvo en contacto con los kamikazes del atentado en París, sigue en paradero desconocido. Agentes especiales han llevado a cabo una operación que se inició de madrugada en un piso en Saint Denis contra posibles cómplices en los atentados del 13-N.
Cinco yihadistas han sido ya identificados por la policía, cuatro de ellos son franceses, mientras que del quinto todavía se desconoce su origen. Los atacantes participaron en los atentados de París del pasado viernes en los que murieron 129 personas.