Un centenar de personas han muerto en dos ciudades sirias controladas por el régimen de Bachar el Asad tras producirse al menos siete atentados simultáneos. El Estado Islámico (EI) ha asumido la autoría de los ataques, según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).

Al menos 90 personas fallecieron ayer en cuatro ataques en barrios chiíes de Bagdad. El más grave de ellos fue un coche bomba que causó la muerte de 63 personas en Ciudad Sadr. Posteriormente, dos vehículos con explosivos estallaron en otro barrio y en una zona mixta de la ciudad. El Estado Islámico ha afirmado ser el autor de los bombardeos, según ha informado Al Jazeera.

Un atentado suicida en la capital de Afganistán, Kabul, ha dejado esta mañana un saldo de al menos 28 muertos y más de 300 heridos. Los talibanes se han responsabilizado inmediatamente del ataque vía Twitter, y asegurando que, iba dirigido a la Dirección Nacional de Seguridad, situada en el barrio de Pul e Mahmood Jan.

La sala Bataclan en la que fallecieron 90 personas, durante el asalto que sufrió el pasado 13 de noviembre, reabrirá sus puertas en 2016. Desde el atentado, uno de los perpetrados por islamistas radicales en Paris, la sala se encuentra bajo completa renovación de infraestructuras y equipos tras los profundos desperfectos a los que se vieron sometidos por el fuerte tiroteo del pasado 13 de noviembre.  

Salah Abdeslam consiguió salir de París la madrugada del 14 de noviembre gracias a los ahora detenidos Hamza Attou y Mohammed Amri, llegando a Bruselas hacia el mediodía, cuando se le pierde el rastro. El trío habría sido parado unas cuatro veces alrededor de la frontera sin haber suscitado sospechas.