Las bloggers se han abierto un hueco en la moda y ya son muchas las personas que toman como referencia a estas chicas a la hora de vestir. Sus looks no se toman solo como inspiración, sino que muchas veces se copian tal cual y simplemente compran las prendas que llevan, solo por el renombre que tenga la bloguera. De cara a la navidad son muchas las que crean oufits de fiesta para poder inspirar a sus seguidoras.
Se acercan las festividades más deseadas por algunos, aunque también las más temidas por otros. Diciembre y Enero son los meses en los que conviven dos realidades incompatibles: el derroche y la necesidad.
En Navidad, los distintos engranajes de la sociedad de consumo se ponen en marcha, perfectamente engrasados por la publicidad. Los medios de comunicación nos bombardean con mensajes de consumir novedades, alimentos con sobreprecio, regalos, adornos… Un estilo de vida dónde la opulencia es el principal eje sobre el que giran estas fiestas. En un momento que se está abordando la supervivencia del Planeta, en la Cumbre sobre cambio Climático de París, abanderar el mensaje de compartir estas fechas con los nuestros, sin que destaquen por el materialismo de los regalos. Debemos apelar por el reducir el consumo y buscar la responsabilidad personal en cada acto, más que en nunca en el período navideño. Nuestros actos cotidianos pueden ayudar a transformar la sociedad. Podemos cambiar prácticas para contribuir a un mundo mejor. Leer el etiquetado, cuestionarnos el origen o la composición de los productos, acudir a tiendas de trueque, de segunda mano o mercadillos solidarios, reducir, reutilizar y reciclar para evitar el derroche.
El mes de diciembre es la época del año donde pueden verse más turistas recorriendo las calles de Lyon. Una gran cantidad de gente es atraída por las luces, los eventos y las decoraciones navideñas que engalanan la ciudad francesa durante el último mes del año. Sus mercados de Navidad y su Fête de Lumières son los principales atractivos para estas visitas.
Diciembre es un mes muy esperado por la llegada de la Navidad. Sin embargo, en Alemania las celebraciones comienzan un mes antes con el inicio del Adviento. El 23 de noviembre, las ciudades del país se visten de gala: los mercados de Navidad se instalan en las plazas y calles constituyendo uno de los principales atractivos turísticos en estas fechas.