El 80 aniversario de la muerte del famoso escritor portugués Fernando Pessoa se cumplió el pasado 30 de noviembre. A pesar del paso del tiempo, Portugal no olvida a uno de los más famosos literatos del siglo XX.
Portugal es uno de los diez países de la Unión Europea (UE) que obliga a pagar tasas a los estudiantes de educación superior. Aunque a algunos de ellos se les conceden becas en función de sus necesidades o bien en base al mérito en los estudios, nadie queda totalmente exento del pago de las tasas educativas.
En la pared amarillenta de una calle cualquiera de la ciudad de Lisboa, escrito con pintura negra y trazo impreciso, puede leerse: “No nombres a Pessoa en vano”. Los azulejos blancos del metro están cubiertos de versos que amenizan la espera. En los barrios antiguos e inclinados no se encuentran calles pulcras y mudas, ni a nadie limpiando las pintadas de los muros. La capital, que goza de un ritmo de vida tranquilo y de un estilo despreocupado, es todo expresión.
El Benfica-Sporting es un encuentro caracterizado por las tensas rivalidades entre los aficionados al fútbol de Lisboa. El partido tiene una increíble expectación, acompañada de un gran ambiente futbolístico en la ciudad. La última cita entre los de Alvalade y los de Benfica tuvo lugar el pasado domingo, 25 de octubre, en el Estadio da Luz, en la capital lusa.
El ambiente de las calles más céntricas la ciudad de Lisboa se ve perturbado desde hace poco más de dos años por la incómoda presencia de vendedores de droga que ofrecen sus productos a plena luz del día y a todo aquel transeúnte que parece extranjero. Un hecho de sobra conocido por la Policía, por los ciudadanos y por los comerciantes de la zona, pero a la hora de la verdad nada se puede hacer. La mercancía que estos hombres ofrecen no es realmente droga, sino productos cotidianos que venden a los turistas para engañarles y así no infringir la ley.