Dos jóvenes húngaras presionadas a prostituirse en el polígono Marconi (Madrid) han sido rescatadas por la Policía Nacional tras denunciar la situación de explotación en la que se encontraban. Al destaparse esta operación, dos miembros de una organización de la misma nacionalidad han sido detenidos. Por su parte, los vecinos de la zona continúan reclamando una mayor vigilancia policial para acabar con esta lacra.
Son tres los millones de armenios que viven dentro de las fronteras de su país, ocho los que están fuera de él. Dentro de Bulgaria se encuentran 10.000, los cuales cuentan con una iglesia propia en el centro de Sofía, una pequeña asociación de jóvenes llamada Homenetmen y la organización internacional AGBU (Armenian General Benevolent Union).
Traducido literalmente como ‘Día del Santo’, ‘Imen den’, es una tradición búlgara que tiene lugar en el país desde un momento desconocido. Consiste en que cada día del año se celebra un nombre o conjunto de nombres, como en España cuando es, por ejemplo, el 25 de julio es el santo de todos los hombres que se llaman Santiago. La diferencia es que cada nombre lleva consigo rituales distintos a la espalda.
Los cuerpos de la Comunidad Judía en Bulgaria fueron los únicos de toda Europa que no se convirtieron en polvo durante el exterminio de la Segunda Guerra Mundial, gracias al Gobierno del momento que evitó el envío de sus ciudadanos judíos a territorio alemán. Aun así, a día de hoy, no olvidan qué les sucedió a sus antepasados y celebran eventos en su honor como el ‘Yom ha´shoah’ (Memoria de las víctimas del Holocausto). Son entre cinco mil y seis mil practicantes del judaísmo en el país búlgaro, los cuales cuentan con la tercera sinagoga más grande de Europa.
En Bulgaria, cada uno de marzo, tiene lugar una de las tradiciones más arraigadas en el país: el día de las martenitsas. Pulseras trenzadas a mano, de color blanco y rojo, que tiñen el mes de marzo de calor. El primer día del tercer mes del año todo búlgaro que se precie regalará y recibirá una o más. Esta tradición tan antigua viene del mito de la Baba Marta (Abuela Marzo), la figura que atrae a los hogares búlgaros la primavera y aleja el frío invierno. Pijo y Penda son los dos muñecos también hechos a manos con los mismo colores, que protegerán a la familia que viva dentro de una casa en la que ambos estén colgados en la puerta.