Son tres los millones de armenios que viven dentro de las fronteras de su país, ocho los que están fuera de él. Dentro de Bulgaria se encuentran 10.000, los cuales cuentan con una iglesia propia en el centro de Sofía, una pequeña asociación de jóvenes llamada Homenetmen y la organización internacional AGBU (Armenian General Benevolent Union).

Traducido literalmente como ‘Día del Santo’, ‘Imen den’, es una tradición búlgara que tiene lugar en el país desde un momento desconocido. Consiste en que cada día del año se celebra un nombre o conjunto de nombres, como en España cuando es, por ejemplo, el 25 de julio es el santo de todos los hombres que se llaman Santiago. La diferencia es que cada nombre lleva consigo rituales distintos a la espalda.

Los cuerpos de la Comunidad Judía en Bulgaria fueron los únicos de toda Europa que no se convirtieron en polvo durante el exterminio de la Segunda Guerra Mundial, gracias al Gobierno del momento que evitó el envío de sus ciudadanos judíos a territorio alemán. Aun así, a día de hoy, no olvidan qué les sucedió a sus antepasados y celebran eventos en su honor como el ‘Yom ha´shoah’ (Memoria de las víctimas del Holocausto). Son entre cinco mil y seis mil practicantes del judaísmo en el país búlgaro, los cuales cuentan con la tercera sinagoga más grande de Europa.

La Semana Santa Ortodoxa tiene lugar estos días en Bulgaria. Desde el pasado domingo por la noche, los creyentes ortodoxos celebran lo que para ellos es la semana más importante de su religión. Los verdaderos practicantes llevan sin comer ningún producto animal desde el pasado 22 de febrero y tienen que seguir así hasta el próximo domingo. Como peculiaridad, dentro de las fronteras de este país los huevos de pascua son parte indispensable de la celebración, preparados por los más jóvenes del hogar y comidos por toda la familia al completo.