‘David Bowie is’ nació de la mano del Museo Victoria y Albert de Londres en agosto del 2013. Durante dos años ha recorrido las galerías de Toronto, São Paulo, Berlín, Chicago, París y Melbourne para aterrizar finalmente en el Museo de Groningen, donde abrió sus puertas el pasado 11 de diciembre y permanecerá hasta el 10 de abril. Tras dos meses de la apertura, más de 80.000 personas han visitado la trayectoria del artista y 130.000 tienen reservada la entrada para hacerlo.
“Confiábamos en que sería un éxito porque así había sucedido en las ocasiones anteriores”, declara Karina Smrkovsky, responsable de comunicación del museo. No obstante, reconoce que la muerte inesperada del artista ha dado un giro a la exposición y que “ahora más gente siente la necesidad de acudir”. Asimismo, explica que la colección tiene un carácter internacional. Aparte de los holandeses, hay un gran público extranjero procedente de Bélgica, Alemania y Gran Bretaña, además de los admiradores americanos y japoneses que siguen el rastro del cantante a cualquier parte del mundo.
Un montaje original
La exposición es un resumen del medio siglo de carrera de Bowie. Su originalidad artística, que además de la música también comprende la interpretación y la pintura, queda reflejada en más de 300 objetos: desde letras, álbumes y fotografías hasta diseños y vestuarios.
Visitantes con auriculares en la primera sala de la exposición / Foto: Constança Amengual Gayà |
El estilo rompedor del cantante va a la par con una exhibición innovadora que juega con la imagen y el sonido para captar la atención del espectador. Unos auriculares con música cambiante que de manera automática acompañan al visitante de inicio a fin. El circuito se divide en tres fases. La primera está enfocada a la infancia del artista, la segunda se centra en su creación y la última simula uno de sus conciertos en Berlín.
Smrkovsky asegura que, aunque el montaje comenzó en septiembre, se necesitaron varios años para acordar la mejor distribución física y la estrategia de comunicación. En total, cerca de cincuenta empleados y otros tantos voluntarios se han implicado en la preparación de ‘David Bowie is’.
Cambios temporales debido al evento
El museo ha decidido modificar algunas de sus rutinas expresamente para el acontecimiento. Por ejemplo, con el objetivo de evitar colas y largas esperas, ofrece la opción de comprar las entradas a través de internet. El espacio limita la visita a un máximo de 450 personas por hora. También, como excepción, la instalación accedió a ampliar el horario de apertura durante estos cinco meses hasta las 18.00h, una hora más tarde de lo habitual.
Además, ha habilitado un nuevo tren desde Zwolle (ciudad cercana) a Groningen para los foráneos. Con los efectos especiales 3D que este incluye, antes de llegar a la exposición el pasajero ya queda sumergido en el mundo de Bowie. Un mundo artístico, mágico y rompedor que sigue brillando con más fuerza que nunca para mantener la memoria de una de las figuras más influyentes del rock.