Infoactualidad: Cada año el grupo viaja varias veces a Holanda. ¿Qué tiene este país que les atrae tanto?
La Pegatina: La forma en que se entiende la cultura. Es otro funcionamiento que en nuestro país no hemos visto. Es diferente el montaje de los festivales, la buena organización de las salas y la gente experimentada que te cuida como músico. En Holanda te sientes valorado como artista. Además, llevan muchos más años haciendo conciertos, donde va gente de todas las edades (desde niños de 4 años a mayores de 80) con ganas de disfrutar aunque no entiendan las letras. Esto no lo verás nunca en España porque está muy orientado al público joven, al alcoholismo y a la fiesta. En Holanda la gente viene a descubrir grupos. Aunque nadie nos conocía al principio, las salas y los festivales se llenaban porque la gente quería descubrir. En España está mal planteado y llevará años cambiarlo.
I: ¿Tienen alguna anécdota que les haya sucedido en este país?
LP: Ha habido días especiales. En el Lowlands siempre han pasado cosas. Por ejemplo, en 2012 cuando tocamos con 40 grados bajo una carpa en el día más caluroso que hemos vivido en Holanda. Axel, el trompeta, no se acuerda de la mitad del concierto porque estaba desmayado del calor. También fue muy curioso tocar en un festival de motocross, donde había un porro gigante de 10 o 20 metros como atracción. Los festivales son muy curiosos. Como la vez que llovía muchísimo, tocaba Sepultura en el escenario de al lado y aún así había 500 personas delante de nosotros bailando como locos. Los de la organización nos dijeron que paráramos porque había peligro de electrocutarnos pero al final hicimos el concierto entero solo por ver a tanta gente disfrutando.
I: Acaban de estar en México y Sudamérica. ¿Qué diferencia notan entre el público de allí y el del norte de Europa?
LP: Lo latino es muy caluroso. Son un público muy efusivo, muy enérgico y muy loco. En México es muy extremista porque incluso hay peleas en medio del concierto. Aquí se nota el frío. Los holandeses sí que bailan y se divierten, pero la gente de Bélgica es más fría. Se lo pasan bien pero no lo expresan. La diferencia entre continentes es muy grande. Solo el hecho de que en Sudamérica entiendan el idioma ya lo cambia todo.
I: ¿Dónde son más conocidos?
LP: En Holanda relativamente, aunque no en número de personas. Llevamos tres años pisando Latinoamérica y poco a poco vamos consiguiendo más seguidores. Pero nos cuesta conseguir tantos como aquí porque esos países son muy grandes.
I: ¿Cómo ha evolucionado el grupo desde la primera vez que tocaron en Holanda, en 2009 en Venlo, hasta ahora?
LP: En seis años ha mejorado mucho. Han venido cuatro discos después de la primera vez. La gente nos ha visto evolucionar con los álbumes, con los dos últimos muy bien producidos. También sacamos un documental cuando cumplimos 10 años. En estos años han pasado cosas muy grandes. Además, somos un grupo que estamos siempre fuera. Tenemos alrededor de 100 fechas al año. Al estar siempre de ruta, la relación entre nosotros se va curtiendo cada vez más. Nos vemos más a nosotros que a nuestras familias y al final esa complicidad se contagia en los conciertos. Cuantos más conciertos, más evolución a nivel personal y a nivel musical.
I: A modo de autocrítica, ¿qué mejorarían o cambiarían de sus conciertos en este país?
LP: Nos gustaría haber llegado en mejores condiciones físicas. A estas alturas, toquemos donde toquemos, estamos ya cansados de toda la gira. Empezó en mayo y estamos reventados física y mentalmente. Venimos con las últimas fuerzas que sí que sacamos porque es un público muy agradecido, muy fácil, que lo baila todo, que se lo pasa bien… y con eso nos vale.
I: ¿Qué esperan de los próximos conciertos de diciembre?
LP: Esperamos que venga mucha gente. Es la recta final de la gira y les estamos presentando el disco porque la mayoría no lo ha escuchado en directo. Queremos enseñarles nuevo show y nueva presentación. Normalmente nos han visto en festivales, donde tocamos una hora, pero ahora tocamos dos y pueden ver más repertorio. Hay canciones que en festivales no hacemos porque son demasiado lentas. En salas tocamos todos los tipos y ven que no es solo “fiesta a lo loco” sino que hay más. Los que quieren profundizar en el grupo vienen a las salas y esto es lo que ofrecemos este mes.
I: ¿Cuál de los dos tipos prefieren?
LP: Todo. El equilibrio entre los dos es la perfección. Es como la vida misma. No puedes estar siempre arriba. Hay momentos tranquilos, momentos de fiesta y momentos de desconexión. Eso mismo pasa en la gira. No puedes estar todo el rato de festivales porque también quieres la proximidad. Y después de tanta proximidad necesitas alegrarte la vista con marea de gente.
I: Se termina el año. ¿Qué proyectos tienen para el 2016?
LP: Ahora tendremos un mes de descanso hasta febrero y después empezaremos con los ensayos. La idea es volver en mayo con una nueva gira y con un nuevo espectáculo. Hasta aquí podemos leer. Habrá sorpresas, cosas muy nuevas y muy potentes. Se trata de algo que teníamos pensado hace tiempo y que queremos hacer el año que viene.