Ya son 30 los años que han pasado desde que Juan Pablo II estableció Las Jornadas Mundiales de la Juventud como acercamiento de la Iglesia hacia los jóvenes católicos. Ya han sido visitados decenas de países y el 2016 será el turno de Polonia. Cracovia, la ciudad del papa que comenzó este proyecto, espera con anhelo el comienzo de los actos que llevan preparándose sin descanso durante casi dos años.
Normalmente una JMJ consiste en una misa de apertura presidida por el obispo del lugar. Al día siguiente se realiza la ceremonia de la acogida, donde los jóvenes tienen el primer encuentro con el Papa. Esto ocurrirá el próximo 28 de junio de 2016 para continuar los siguientes días con el vía crucis, la vigilia y por último la misa final del domingo donde anunciará la fecha y el lugar de la próxima JMJ.
El 28 de julio de 2013 el Papa Francisco anunció a los jóvenes que viajaron a Brasil que la siguiente se realizaría en Polonia, concretamente en Cracovia, en el mes de julio del año 2016. “Desde ese mismo momento, en el que el Papa Francisco pronunció esas ocho letras, Cracovia, comenzaron los preparativos de la siguiente JMJ”, explica Marcello Bedeschi, presidente del Consejo Papal de laicos en el Vaticano. “Además, en esta ocasión es todo algo más complicado ya que no es una gran ciudad como puede ser Rio de Janeiro o Madrid”, afirma. “Al principio, El Vaticano tiene el peso total de la organización pero después vamos delegando en las pequeñas parroquias locales”, comenta Bedeschi
Desde hace ya casi dos años, muchas personas de toda Polonia están trabajando en diversos proyectos que tienen un sólo fin: introducir a la Iglesia en el ambiente de la fiesta de la juventud de todo el mundo. Pero no sólo asistirán jóvenes. Según defiende Dorota Abdelmoula, miembro de la organización, “queremos que en esta fiesta participen también ancianos, familias completas, personas que sufran enfermedades y todos aquellos para quienes esta reunión puede ser un refuerzo de fe.”.
Juan Pablo II y los jóvenes
Este ocasión puede considerarse especial debido al lugar en el que va a tener lugar. Cracovia, la ciudad donde Juan Pablo II pasó más de la mitad de su vida. El Papa de los jóvenes como muchos lo llamaban, fue el que hace 30 años instituyó en la Iglesia las Jornadas Mundiales de la Juventud. En todos sus discursos tenía unas palabras hacía las nuevas generaciones de católicos, el mismo día de la inauguración de su pontificado, en su primera comparecencia desde la ventana del Palacio Apostólico, Juan Pablo II apeló fervorosamente a los jóvenes con estas palabras: "¡Vosotros sois el futuro del mundo! ¡Vosotros sois la esperanza de la Iglesia! ¡Vosotros sois mi esperanza!”. Por todo ello el Papa Francisco lo ha nombrado el patrón de las JMJ.
Juan Pablo II lideró 19 de estas jornadas. De entre las cuales visitó Buenos Aires, Santiago de Compostela, Częstochowa, Denver, Manila, París y Toronto. Este evento se realiza todos los años, el Domingo de Ramos, en cada diócesis pero sólo cada dos o tres años se realiza el gran acontecimiento en el que los jóvenes viajan a una ciudad del mundo.
Una cruz peregrina
La que ya está peregrinando es la cruz de la JMJ. Esta cruz de 3,8 metros de altura y de más de 30 kilos comenzó hace más de un año el camino hacia Cracovia. Miles de jóvenes la trasladan de una parte del mundo a otra para que esté presente en cada JMJ. Anna Wojna, deportista olímpica polaca y que forma parte de la organización del evento, declara: “Los padres hablaron de su experiencia de recibir la Cruz en sus diócesis. Son unos relatos impresionantes. La Cruz llega a todas partes: a pueblos juveniles, instituciones de asistencia social, centros académicos, casas de reposo, escuelas y prisiones. Los encuentros humanos con los símbolos de la JMJ son muy conmovedores.”. Además, en esta ocasión, viaja también una réplica de la Vigen Salus Populi Romani, ya que fue regalada por jóvenes al Papa Juan Pablo II en 2003.
“Es curioso cómo cambian las cosas”, comienza discutiendo el cardenal de Cracovia Stanisław Dziwisz, que fue además secretario personal de Juan Pablo II durante casi 40 años. Karol Wojtyla, nombre de pila del Papa Juan Pablo II, “siempre fue detrás de los jóvenes, para él eran una de las partes más importantes de la Iglesia, siempre se preocupaba por ellos”, afirma. Además, le resulta curioso como se han cambiado los papeles: “Ahora son los jóvenes los que van a buscarlo a él, los que van a venir a Cracovia, a su ciudad”.
500 días para la JMJ
Son numerosos los eventos que se realizan en la ciudad demostrando las ganas de que la cuenta atrás llegue a su fin y comience por fin la ansiada JMJ. Recientemente se han cumplido los dos años de pontificado del Papa Francisco I, coincidiendo con los 500 días para el inicio de la JMJ 2016. Al evento presidido por Grzegorz Suchodolski, secretario general del comité de organización de la JMJ en Cracovia, acudieron una gran parte de jóvenes voluntarios, los organizadores del evento, Marcelo Bedeschi en representación de El Vaticano y como presencia de gran importancia el cardenal Stanisław Dziwisz. En el evento, entre otros actos, se leyó la carta escrita por jóvenes polacos al Papa felicitándolo por sus dos años de pontificado, el cardenal dedico unas palabras, se realizó un número 500 formado con personas y se cantó el himno oficial de la JMJ 2016: "Bienaventurados los misericordiosos.” Nombrado así debido a que el lema de esta JMJ elegido por el Papa Francisco es ‘Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia’.
Es evidente que esta JMJ será especial por todas estas razones y se espera que tenga un gran número de participantes, no sólo por la posición central de Polonia en el continente, sino también por el hecho de que es el segundo país más católico de Europa tan sólo por detrás de El Vaticano. La alegría y las ganas de que llegue el momento se pueden observar en el día a día de la ciudad que, utiliza cualquier ocasión para recordar al que fue su líder, Karol Wojtyla.