El parlamentario, férreo defensor de endurecer las leyes contra la usurpación de la propiedad, se dirigía a una conferencia sobre 'squatting', nombre con el que se conoce en Inglaterra al movimiento 'okupa'. Sin embargo, no pudo acudir al evento ya que fue abordado por, según sus propias palabras, “unos 50 manifestantes 'pro-squatting'”.
“Es absolutamente indignante que un evento pacífico como este sea reventado por un grupo de matones violentos”, declaró el político, que se vio obligado a abandonar la sala de conferencias nada más poner pie en ella al haber sufrido un intento de agresión. A la salida, fue perseguido por una “turba” que, según su versión, lanzó piedras a él y otros miembros de su equipo, resultando heridas dos personas. Sin embargo, el testimonio de algunos docentes consultados por InfoActualidad no coincide con lo expuesto por Weatherley. “Se lanzaron tomates, eso seguro, pero no vi ni una sola piedra”, afirma el profesor Khiabany.
Para ponerse a salvo el diputado corrió hacia la Facultad de Medios de Comunicación, y se encerró en un aula hasta que la policía hizo acto de presencia. Monika Metykova se encontaba impartiendo clase cuando ocurrieron los hechos: “Sonó la alarma de incendios y pensamos que sería una gamberrada o un simulacro. Luego nos enteramos que era un político que se había encerrado aquí”.
Por su parte, una portavoz de la policía aseguró estar “investigando informaciones que sostienen que se lanzó una piedra a Weatherley ocasionando una ligera lesión a un miembro de su equipo”. Al mismo tiempo, defendió la actuación de los agentes que “en todo momento velaron por la seguridad del diputado”. Y es que Weatherley hizo público su enfado ante lo que considera una falta de previsión que puso en riesgo su integridad física. Sin embargo, eximió a la policía de toda responsabilidad, y criticó a la Universidad de Sussex por no haber planificado adecuadamente el protocolo de seguridad.
No obstante, el vicerrector del centro se mostró tajante al respecto, afirmando que las medidas de seguridad eran las adecuadas, además de lamentarse por lo ocurrido. También quiso desvincular a los estudiantes del incidente: “no eran alumnos nuestros”.
Mike Weatherley lleva desde las elecciones de 2010 haciendo campaña en favor de criminalizar la 'okupación' de edificios, y es considerado uno de los principales artífices de una nueva ley que, desde el pasado mes de septiembre, agiliza los trámites para condenar a individuos que habiten inmuebles que no son de su propiedad.
La anterior legislación era sensiblemente más flexible, ya que permitía habitar viviendas abandonadas siempre que no se forzara la cerradura y disuadí a los propietarios de denunciar debido a largos procesos judiciales. Con el cambio, un simple aviso a la policía permite a los agentes arrestar en el momento a presuntos 'okupas'.