Así definió Robert Doisneau, el gran artista de la fotografía humanística, su obra, la cual se hizo célebre por mostrar una nueva perspectiva del París del siglo XIX, un París cotidiano, plagado de positivismo, alegría y libertad. Una muestra de más de 200 fotografías del artista francés realizadas entre 1934 y 1991 llegó el pasado 29 de septiembre al Palacio de Exposiciones de Roma, gracias a la iniciativa de la Empresa Especial Palaexpo para celebrar el centenario del nacimiento del “poeta del blanco y negro”.
París en liberté presenta como plato principal de la muestra, la popularísima obra “El beso” de 1950, la cual le costó más de una polémica al artista y de la cual nunca se llegó a sentir satisfecho debido a su escasa naturalidad. La obra fue un encargo de la revista estadounidense American´s Life que buscaba retratar el romanticismo de La Ciudad del Amor con una serie de fotografías. Sin embargo, para Doisneau, la obra carecía de esencia y representaba una espontaneidad falsa, ya que los protagonistas estaban posando para él.
La exposición permite al visitante recorrer cada uno de los rincones de París, desde los jardines Tuileries hasta los “ateliers” de la moda parisina, atravesando el Sena y sin olvidarse de los ya conocidos cabarets de Moulin Rouge. También aparecen numerosos retratos de grandes artistas y modistas como Yves Sant-Laurent y Christian Dior.
El artista con su obra buscó paralizar con su Rolleiflex la vida de sus protagonistas, en un único instante. Unas imágenes de un París despreocupado tomadas por el artista desde la perspectiva de mero espectador, que buscan la esencia en la propia nitidez de la cotidianidad. Este es el modo en el que Doisneau congela esos pequeños momentos de la vida hasta llegar a perder la noción del tiempo. “ Nunca he notado el paso del tiempo, estaba demasiado absorbido por el espectáculo que me ofrecían mis contemporáneos, un espectáculo gratuito e infinito para el que no se necesita entrada, y cuando se presentaba la ocasión les ofrecía, en recompensa el consuelo efímero de una imagen”, solía comentar en ocasiones el artista.
Las obras de Doisneau hoy en día se encuentran en las colecciones más prestigiosas de todo el mundo, algunas de ellas en exposiciones fijas en Francia, Estados Unidos y Gran Bretaña.
Pero hasta el 3 de Febrero el espectador podrá respirar en esta muestra un poco de liberté parisienne en la capital italiana.