La colección contiene una muestra de casi 1.000 libros, seleccionado por su origen, por el proceso de fabricación empleado, por su estética o por la importancia que alcanza desde el punto de vista económico y cultural. Documentos emblemáticos entre los que se encuentran el primer libro francés adornado con imágenes y también una hoja de la célebre biblia de Gutenberg de 42 líneas. En esta reserva se encuentran también ejemplos de las primeras tiradas de prensa nacional y obras que representan el desarrollo y las etapas de la tipografía de imprenta. Igualmente se conservan impresiones de imágenes grabadas ya sea en madera o metal y páginas de impresiones hechas a partir de dibujos en piedra.
La tecnología de la información juega también un papel muy importante en la exposición, ya que se puede contemplar la evolución de las tipografías y de las técnicas de impresión en los tres pisos que conforman este museo. Asimismo, el descubrimiento y utilización de las impresiones de color a través de tricromía y más tarde la cuatricromía para corregir un negro deficiente.
Tal como queda reflejado en los paneles informativos de la exposición la imagen impresa a lo largo de los siglos siempre ha tenido un papel básico en cualquier documento. Para la creación de un documento existen tres materias primas esenciales: el texto como vehículo de información, las imágenes que requieren una lectura más intuitiva y los espacios en blanco, fundamentales para la presentación de la información al lector.
Las salas de este museo transportan al visitante desde los primeros grabados en madera, antes mencionados, hasta las técnicas más modernas de impresión alcanzando la cartelería publicitaria y la inclusión de las primeras fotografías a través del fotograbado, con la utilización de una ‘ampliadora’ como la que se puede encontrar en la Facultad de Ciencias de la Información en Madrid.