De la Quadra-Salcedo, nacido en Madrid el 30 de abril de 1932, arrastraba problemas de salud desde hacía años pero su enfermedad se agravó en Navidad y ha fallecido esta madrugada junto a su esposa e hijo. El reportero es el impulsor de la ruta BBVA, un proyecto de aventura en el que participan cada año cientos de jóvenes de España y de todos los países de América, declarada de Interés Universal por la UNESCO.
Aunque nació en Madrid, cuando tenía 4 años sus padres y sus cinco hermanos se trasladaron a vivir a Pamplona, lo que hizo que él siempre se reconociera como vasco-navarro. Estudió la carrera de perito agrícola, pero su verdadera pasión era el deporte. Fue un auténtico atleta formando parte de la sección de Atletismo del Real Madrid y consiguiendo un total de 9 campeonatos de España, seis en disco, dos en peso y uno en lanzamiento de martillo. Participó también en los Juegos Olímpicos de Roma de 1960.
Desde 1961 hasta 1963, trabajó como etnobotánico en la selva del río Amazonas a sueldo del Gobierno colombiano. A su vuelta a España, en 1963, fue contratado por Televisión Española (TVE) como reportero. En su primer trabajo cubriendo información sobre la República Democrática del Congo casi muere por grabar el fusilamiento de 300 soldados. Como corresponsal también cubrió a guerra de Vietnam y el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 en Chile, entro otros.
A mediados de los setenta dejó el reporterismo de guerra por la aventura. El mismo explicaba a El Periódico que: “eran otros tiempos y otros medios. Tenías que convivir con la tentación de tomar partido por un bando, algo que no es recomendable, ni siquiera en el caso de las causas más justas. Por eso cambié el reporterismo por la aventura. Preferí a Orellana y Amundsen”.
En 1979, a sugerencia del Rey Juan Carlos, creó el programa Aventura 92, hoy Ruta BBVA, un programa cultural que ha permitido a lo largo de treinta ediciones, a más de 10.000 jóvenes de todo el mundo recorrer los países de América Latina. La Ruta se inspira en un programa socrático que se resume rápido: “descúbrete a ti mismo y luego proyéctate", explicaba el aventurero, que dejaba claro que eso es lo que él intentó con estos jóvenes: "Del viaje vuelven huérfanos, pero enriquecidos por la experiencia de haber conocido otras civilizaciones y, sobre todo, de haber aprendido a respetarlas”.
El aventurero amaba América y creía que no se puede ser español sin conocer América. A 510 años de la muerte de uno de sus personajes históricos favoritos, Cristóbal Colón, todo parece haber sido planeado por el azar.