Después de todos los trámites de negociación, el Consejo de Administración de Antena 3 enviaba un comunicado en el que se aceptaba la fusión al “considerar las condiciones establecidas en el acuerdo del Consejo de Ministros del día 24 de agosto compatibles con el contenido y el significado económico del proyecto común de fusión, aprobado por las respectivas Juntas Generales de accionistas de ambas sociedades”.
Según el acuerdo de fusión alcanzado por ambas compañías, Antena 3 se quedará finalmente con el 86% de la compañía resultante; quedando el 14% restante para La Sexta, aunque el 7% de ese porcentaje queda condicionado al cumplimiento de unos objetivos relacionados con el resultado de la fusión durante los ejercicios comprendidos entre 2012 y 2016.
Ocho canales conformarán este nuevo grupo de la Televisión Digital Terrestre, así como alrededor del 42% del mercado publicitario, convirtiéndose en la segunda gran fusión de la televisión española, después del acuerdo entre Telecinco y Cuatro.
La fusión de Antena 3 y La Sexta, anunciada en diciembre del año pasado, había quedado en duda desde que el pasado mes de julio la Comisión Nacional de la Competencia incluyese en el acuerdo de fusión un amplio abanico de condiciones, entre las que se encontraba la creación de dos compañías independientes para la venta de publicidad.
Sin embargo, a finales de agosto el gobierno modificó estas condiciones por “razones de interés general y mantenimiento del pluralismo informativo”, haciendo que la fusión avanzase, hasta que finalmente el uno de octubre Antena 3 tomó el control y comenzaron a emitir publicidad conjunta.