Nacida en Asturias, en el seno de una familia de artistas, Cristina del Valle lleva cantando desde los tres años. Ya de pequeña le gustaba tocar la guitarra y acudía a celebraciones teatrales y musicales con frecuencia. Fue en el año 87 cuando vino a Madrid a terminar la carrera de criminología, dando el salto a la música de forma profesional con la creación del grupo Amistades Peligrosas, que pervive a día de hoy. Su música, como cualquier arte, es cambiante, creativa, experimental, sin prejuicios; en la que además se mezcla lo tradicional con lo moderno. Del Valle ha ido viviendo distintas etapas, tanto en solitario como acompañada, así como realizando colaboraciones con diferentes artistas. Se ha guiado siempre por el anhelo de libertad, más allá del estilo musical.