Morteza Saffari, se dirigió a los asistentes en persa, indicando que la política exterior iraní se fundamenta en la Constitución, en concreto de los artículos 152 y 154. De éstos destaca que la política exterior de Irán se basa en ‘descartar el poderío imperialista’ y en conseguir el ‘bienestar del ser humano’. Y en el segundo aspecto que se apoya dicha política, es el ‘Plan de Perspectiva 20-25’. Este Plan tiene varios objetivos, entre ellos, la seguridad del país, la cooperación con otros países, el respeto de la dignidad del ser humano y ‘ser la primera potencia en Oriente Medio en todos los sentidos’, que lo conseguirán en 2025, según ha señalado Saffari.
En este contexto, la política exterior iraní tiene una serie de características como es el lema del gobierno iraní ‘Ni el Oriente ni el Occidente’, esto quiere decir que Irán descarta todo tipo de domino e incluso el dominar a otro. Esto sigue así hoy día porque según el embajador Saffari es "decisión del pueblo iraní". Otra característica que destacó fue la "lucha contra la tiranía y defender al oprimido" y como ejemplo puso el tema de la "causa palestina", ya que para Irán "todos los países son iguales".
También se habló de un tema que actualmente suscita gran efervescencia: el nuclear. El embajador Saffari ha expuesto que están recibiendo "presión por algo que no han hecho mientras que otros por el mismo caso no tienen esa presión". El profesor Abu-Warda puso como ejemplo en esta cuestión a Turquía que posee una capacidad nuclear-militar, y en cambio Irán no tiene derecho al programa nuclear. Aunque ha puntualizado que el programa nuclear iraní es civil y "debe tener capacidad militar para defender sus intereses". Además, el embajador iraní señaló que el programa nuclear que están llevando a cabo está siendo supervisado por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
En torno a este tema, Saffari aseguró que las armas nucleares "no ofrecen nada" en cuanto al poder disuasorio. Para ello, puso como ejemplo a Israel cuyo país tiene, según el embajador iraní, "200 ojivas nucleares y no le ofrece seguridad respecto a los países de alrededor". Y sobre la relación que guarda Irán con el país judío, el embajador la define como "guerra psicológica" por parte de Israel.
Otro aspecto a destacar dentro de la política exterior iraní es la rivalidad existente entre Estados Unidos e Irán. El embajador consideró que los continuos ataques por parte de EEUU "son por el tema de los recursos, tanto de petróleo como de gas, que posee Irán". "No permitiremos el saboteo de nuestros recursos como ya ocurrió anteriormente", ha asegurado Saffari.
Finalmente, la sesión terminó con la polémica de las lapidaciones y de la homosexualidad en Irán. Sobre lo primero, el embajador desmintió que el sistema judicial iraní contemple este tipo de pena; y sobre la homosexualidad, recalcó las diferencias culturales entre los países. "Mientras en unos, un determinado aspecto puede ser un valor, en otro país puede ser todo lo contrario. Para Irán, la homosexualidad es una enfermedad", ha sentenciado el embajador Saffari.