La deuda que el rectorado de la UCM acumula con Soldene asciende a doce mensualidades, por lo que la compañía se niega a pagar. Exigen al rectorado el adelanto de dos facturas, de lo contrario la plantilla no cobrará el mes de octubre (y lo mismo ocurrirá en el mes de diciembre). Similar es el caso de Clece.
Ante esta situación, los Comités de Empresa de ambas compañías han decidido ir a huelga. Una huelga de carácter indefinido que se pondrá en marcha el próximo 12 de noviembre. “Será un día trágico para la Complutense”, afirma uno de los responsables del Comité de Empresa de Soldene, ya que la huelga se 'enganchará' con la movilización de alumnos que se efectuará el día 16 del mismo mes. “Esperamos que tenga un seguimiento del 100%”, sentencia el responsable del Comité de Empresa de Soldene, quien anticipa que habrá unos servicios mínimos, pero “sólo en los baños; ni aulas, ni despachos, ni papeleras”, sentencia. La plantilla se concentrará en la Facultad de Ciencias de la Información y se irán haciendo guardias por turnos en el resto de facultades “para que no lleven a nadie para limpiar”, advierte.
El personal de limpieza de Ciencias de la Información ya ha comenzado a movilizarse. “Haremos pancartas para que la gente tome contacto con ello”, explica Mercedes, empleada de la limpieza de la facultad. “La gente está muy cansada, es como una tomadura de pelo”, dice. Con recelo, cuenta que el contrato de la Complutense con ambas empresas finaliza hoy y “amenazan con irse sin liquidación”. Aunque, según señala Mercedes, la Complutense “tendría métodos para obligarles a quedarse”.