“Hablar de filias, para mí, es algo normal. La película, en cierta parte, hace un alegato a lo diferente y a relativizar lo normal porque normales somos todos o bien todos tenemos nuestra pedrá”, aseguró el director. Después de los dos éxitos cinematográficos de las Carminas (‘Carmina y amén’; y ’Carmina o revienta’), ahora se estrena con un formato totalmente diferente. “Está basada en una película australiana, ‘The Little Death’, y me parecía que era un tema muy interesante. Es decir, el sexo; el sexo relacionado con el amor, la diversión y la tolerancia; el sexo como fiesta, como algo para celebrar”, aseguró Paco León.
En el ala izquierda de la mesa se hallaban dos reputados actores, Natalia de Molina y Luís Callejo. En la cinta, que el público pudo ver antes del coloquio, interpretan a Antonio y Natalia, cada uno con sus peculiaridades. Entre pregunta y pregunta, las carcajadas del público fueron en aumento y los actores estuvieron charlando con los estudiantes durante dos horas. Paco León se mostró sin tapujos ni pelos en la lengua. Las manos se iban levantando minuto a minuto y a León le faltaba tiempo para respirar y contestar a la vez.
'Kiki, el amor se hace' fue una película muy rápida de grabar, “apenas duró más de cinco semanas”, explicó el director. Lo mismo respondieron Molina y Calleja cuando un joven les preguntó cuál había sido la escena más graciosa. Sin embargo, no todos contestaron lo mismo cuando comentaron si tenían alguna filia sexual. “En mi caso, me da cierto rollo los uniformes y soy a nivel usuario un poco sadomasoquista”, respondió Luís Callejo. A lo que Natalia comentó: “A mí me gusta la música y hay canciones que pueden encenderme”.
Paco León explicó el porqué de no inventar nombres a la mayoría de los personajes: “En primer lugar, me daba pereza y en segundo, por la intuición de jugar con el papel.” Hizo lo mismo que en las dos películas de ‘Carmina’, los nombres apenas se modificaron. “Cuando actúas con tu nombre hay algo que se produce a la hora de rodar que se transforma en algo real”, afirmó Paco León.
Dacrifilia, elifilia, somnofilia o harpaxofilia son enfermedades inusuales que los protagonistas interpretan con buena base de investigación y preparación. “No encontré a nadie que tuviese la enfermedad que interpreto yo, y tampoco había mucha información en Internet. Fue bastante trabajo intuitivo en el rodaje”, declaró Natalia de Molina. Además, manifestó que “la dacrifilia, por ejemplo, no es tan rara como parece. O si no, ¿cuántas veces que se discute y se llora con tu pareja se acaba arreglando echando un 'kiki' en la cama?”.
“‘Kiki' ha sido un viaje de apertura en busca de cosas y al final, aparece lo que menos te esperas: El sexo, que siempre aparece como problema y al final es la solución”, transmitió así León su dilema profesional. A él le “pone” lo que todavía no se ha hecho en el cine, y por eso sorprenderá con su próximo proyecto, una zarzuela.