El Consejo de Gobierno de la UCM ha hecho público un documento en el que da a conocer el nuevo modelo de financiación por el que se regirá la principal universidad madrileña, basado en “una mayor responsabilidad que garantice una sostenibilidad financiera a largo plazo mediante la obtención de recursos externos, esencialmente privados”, que constituyan “una vía fundamental para poder obtener ingresos que permitan a la Universidad financiar proyectos y actividades”. Andradas, como ya defendía en la campaña previa a las elecciones al rectorado del pasado año, explica que desea impulsar la financiación empresarial y la interacción entre el sector público y privado, a la vez que admite que, en parte, la decisión de aplicar esta norma se debe a los recortes presupuestarios.
El nuevo reglamento establece distintas figuras de colaboración según las cuantías económicas que las empresas ofrezcan a la universidad o las actividades que estas financien. Así, siempre según el comunicado de la UCM, los Patrocinadores Estratégicos serán aquellos que aporten más de un millón de euros al año y adquieran un compromiso global con la universidad. Para ser considerada Patrocinadora de Honor, una empresa debe contribuir con la UCM con 500.000 euros al año. La aportación mínima de entidades para desarrollar Cátedras Extraordinarias ha de ser de 30.000 euros. Por último, las Entidades Colaboradoras financiarán a la universidad madrileña con entre 10.000 y 30.000 euros anuales.
A cambio, según este convenio, las empresas que participen en funciones de patrocinio o mecenazgo de los proyectos desarrollados por la UCM podrán colaborar en el diseño e impartición de másteres y otros programas de posgrado, o bien crear títulos propios. A este respecto, el rector de la Universidad Complutense, ha querido dejar claro que las entidades colaboradoras acordarán con la universidad los temas de esos títulos, pero los contenidos serán exclusivamente académicos.
Reacción estudiantil
No obstante, diversas plataformas estudiantiles como ‘Puño y Letra’ o ‘La Uni en la Calle’ no comparten esta visión positiva de los patrocinios y denuncian que “la universidad sufre un proceso progresivo de privatización”. El principal argumento que esgrimen es que, de este modo, “los patrocinadores influirán directamente sobre los planes de estudio” y que, en definitiva, “se servirán de las estructuras públicas de la universidad para lograr su propio beneficio”, según han expuesto en un comunicado.
Coincide con esta opinión una parte importante del profesorado de la Universidad Complutense. Uno de ellos, Fernando Ángel Moreno, ha dejado claras sus impresiones al respecto. Considera que “la deuda de la Complutense no es tan difícil de pagar, pero el gobierno autonómico hace lo posible por tener ahogada a la universidad”. Del mismo modo, entiende que la UCM se plantee “captar fondos del sector privado”, pero matiza que “debe ser la universidad quien gestione los fondos”. De lo contrario, “firmar acuerdos con empresas privadas dependiendo de la buena voluntad de personas individuales y de esas mismas empresas es el camino más rápido y fácil para la corrupción”, concluye el profesor. Para “proteger a la universidad pública de los intereses económicos de las empresas privadas”, las plataformas prevén llevar a cabo protestas estudiantiles en los próximos meses.