Moderada y presentada por Carlos Andradas, rector de la UCM, en la mesa redonda han participado Olga Rodríguez, reputada periodista de ‘eldiario.es’, con extensa trayectoria en el seguimiento de los conflictos que se desarrollan en Irak, Afganistán, Israel, Palestina o Siria; José Ángel Sotillo, director del Instituto de Desarrollo y Cooperación de la UCM; Susana Hijazi, de origen sirio y estudiante del Máster en Derecho por la Universidad Complutense, además de miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Apoyo al Pueblo Sirio; y Estrella Galán, secretaria general de CEAR, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado. Todos han coincidido en afirmar que el drama de los refugiados es uno de los grandes retos del siglo XXI.
Para José Ángel Sotillo y al margen de una definición formal, un refugiado es “por encima de todo, personas. Seres humanos”. Asimismo, ha recordado que “en España tenemos ejemplos no muy lejanos en el tiempo en el que los que tuvimos que dejar el país fuimos nosotros, como ocurrió tras la Guerra Civil”, de ahí que exista la necesidad de sensibilizarse ante el drama que viven los más de sesenta millones de refugiados y desplazados en el mundo, dato más alto desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Olga Rodríguez también ha destacado la necesidad de concienciar a la población ante este hecho, y ha reclamado la elaboración de políticas de acogida para los refugiados que huyen hacia la Unión Europea, donde llegarán “un porcentaje ínfimo de los más de once millones de refugiados sirios, en comparación a los que acogen en países cercanos mucho más empobrecidos”. Asimismo, ha denunciado las “situaciones escalofriantes que viven los refugiados en el trayecto hacia Europa”, al mismo tiempo que pone la voz de alarma ante la falta de fondos de los organismos internacionales que tratan de colaborar en estos asuntos. “Mientras las necesidades no han hecho más que aumentar, las partidas disponibles para estos casos no solamente no se han incrementado, sino que han mermado hasta en un 40%”, según la periodista de ‘eldiario.es’.
Estrella Galán, secretaria general de la CEAR, ha asegurado que el refugiado es una persona que “se ve obligada a elegir entre una maleta y un ataúd”. Por ese motivo, ha insistido en que “tenemos que colaborar todos para conseguir la plena integración de los refugiados que llegan a España para que puedan tener una vida autónoma en nuestro país”. Pero para ello se ha de revertir la situación, puesto que actualmente “la UE tiene firmados y ratificados compromisos de acogida que no se están cumpliendo. Los únicos acuerdos que firman los estados miembros de la UE son para blindar sus fronteras. Las víctimas del Mediterráneo son consecuencia del incumplimiento de los compromisos internacionales”.
Además, ha denunciado que de las 725.000 personas que han tocado suelo europeo, solamente se acogerá a 160.000 y se ha cuestionado qué ocurrirá con ese más de medio millón de personas, para la que ha reclamado que la UE tome medidas responsables para solucionarlo.
Una situación insostenible
Susana Hijazi ha corroborado los datos ofrecidos por Olga Rodríguez y, además, ha aportado su versión del conflicto. La estudiante de origen sirio ha explicado la crudeza de una guerra que sacude el país desde 2011: “Cada día caen cien bombas en la misma población. Allí no se vive, se sobrevive”.
Al mismo tiempo, ha aclarado el perfil de los que huyen del horror de la guerra, que son generalmente “hombres jóvenes a quienes se les obliga a realizar el servicio militar, pero ellos prefieren huir antes que estar en primera línea de fuego y matar a sus iguales”. Ante esta insostenible situación, “venir a Europa es la única salida que tienen”, pero el continente, ha recordado Susana, no está cumpliendo los acuerdos firmados en lo que a este caso se refiere.
La reacción de la UCM
Carlos Andradas, rector de la Universidad Complutense, que ha hecho las veces de moderador y presentador de la mesa redonda, ha tomado la palabra al final de la misma para denunciar “la hipocresía de la Unión Europea al poner tantos reparos para acoger a un número de refugiados ridículo”. Para Andradas, este trato “niega tres derechos fundamentales como son la vida, la libertad y el asilo”. No obstante, “mientras haya personas que levanten la voz ante las injusticias, habrá esperanza”, ha afirmado el rector, con tono optimista.
Más de 700 miembros de la comunidad universitaria complutense, entre estudiantes, profesores y personal de administración y servicios, se han acogido ya al plan propuesto por la UCM, que se mantiene abierto, para colaborar con los refugiados que lleguen a España. Un plan que ya se ha puesto en marcha y que se intensificará a partir de los meses de diciembre y enero. Mercedes García, delegada del rector para la Unidad de Apoyo a la Diversidad e Inclusión, ha animado a implicarse en este proyecto, y ha recordado que ya se puede colaborar entregando material humanitario para Siria en La Casa del Estudiante, frente a la salida del metro de Ciudad Universitaria.