Infoactualidad: Son muchos los antecedentes periodísticos y bibliográficos que marcan su trayectoria investigadora. De sobra son conocidos los manuales de Luisa Santamaría, profesora de esta casa y un referente en el ámbito de las publicaciones en comunicación… ¿Representa este libro una continuación a la trayectoria investigadora que comenzó su madre?
Pedro Paniagua: Sí, ella estudió los géneros de opinión persuasivos pero éste es sobre el reportaje, la entrevista y la crónica. Son géneros y es redacción, luego sí se puede hablar de una continuidad tanto de mi madre, que también fue directora de este Departamento, como de Martínez Albertos que ex director del Departamento y autor de otros libros importantes de géneros periodísticos en España. También es la continuidad de María Jesús Casals, antigua directora y autora junto a mi madre de libros sobre géneros. No me quiero equiparar a ellos pero una pequeña contribución a la continuidad creo que sí que aporta este libro.
I: A diferencia de otros libros suyos, ¿Éste pretende ser un manual para los alumnos de comunicación?
Pedro Paniagua: Sí, puede serlo ya que con esta vista está hecho. No sería el primero, hay uno sobre información e interpretación en periodismo que he estado utilizando para clases de tercero. También hay otro sobre periodismo deportivo que lo publicó Fragua y ‘Cultura y guerra de fútbol’ también los he usado para las clases del Máster de Periodismo Deportivo.
I: Raquel, entonces la biblioteca tendrá más ejemplares...
Raquel Gañan: Por supuesto, en la Biblioteca tenemos y debemos tener todos los libros de los profesores de las materias que aquí se estudian. En este caso, siendo un libro tan de nuestra facultad, ya tengo en la Biblioteca diez ejemplares que adquirí ayer y si se necesitan más espero que se puedan comprar.
I: Han pasado dos décadas desde que comenzara el primer periódico digital. ¿En qué se diferencia el periodismo convencional del de red?
Pedro Paniagua: Actualmente, el periodismo convencional es el de red. Si nos referimos al de papel, sí es diferente. Supongo que para la gente acostumbrada a los digitales, leer una noticia y no dar su opinión, cuesta. En el libro trato otros cambios como son la posibilidad de hipervinculación o la de leer noticas prácticamente en directo según se van sucediendo. En fin, cuestiones propias del periodismo digital.
I: Usted cree que el nexo común entre el reportaje, la entrevista y la crónica es la interpretación. ¿Internet ha cambiado la manera de interpretar?
Pedro Paniagua: Creo que no, porque en definitiva la interpretación antes de internet era completamente libre y subjetiva dentro de unos determinados parámetros. Internet no ha cambiado tanto la esencia de los géneros.
Raquel Gañán: ¿Se refiere con la esencia de los géneros al proceso informativo que va de la fuente al medio?
Pedro Paniagua: Precisamente eso es lo más importante que ha pasado con el periodismo digital. En ese tramo tenemos todos los casos: Wikileaks, Snowden... Filtraciones de correros que han hecho tambalear gobiernos y que han desencadenado consecuencias políticas, militares, diplomáticas y culturales importantes. Eso se ha producido gracias a que la tecnología permite difundir correos que de otra manera no se podría hacer. En el caso de Watergate, se filtraron menos datos y fue durante tres años. Actualmente, en una simple descarga de Snowden y Wikileaks pueden caer fácilmente una docena de gobiernos. Y quien lo filtra puede ser soldado norteamericano o un empleado de banca suiza. Son gente que maneja información y creen que difundiéndola van a cooperar con la justicia. Hay que recordar que el soldado Manning está condenado a cadena perpetua, y el de Wikileaks está recluido en la embajada de Ecuador en Londres. Esta gente paga un alto precio por difundir información, lo cual es de agradecer porque de esa información nos beneficiamos todos.
I: Sin desvelar mucho sobre el libro, ¿Cómo han cambiado la forma de elaborarse los diferentes géneros: reportaje, crónica y entrevista; en la red?
Pedro Paniagua: En las entrevistas tenemos la fórmula nueva de los encuentros y entrevistas digitales en las que son los propios lectores quienes las hacen. No son entrevistadores profesionales, esto no quiere decir que hagan peor las entrevistas, y sus preguntas pueden ser buenas porque conocen al personaje. Por otra parte, tienen espontaneidad, suelen ser 15 o 20 entrevistadores y con puntos de vista distintos. Tienen la inocencia y la candidez de alguien movido por la curiosidad y no por afán periodístico. Esto no quiere decir que en internet no haya entrevistas clásicas hechas por un periodista, que son las que prevalecen. Las entrevistas de verdad son las hechas por una persona con
días de preparación, investigación, documentación, y más tarde con una labor de mediación y edición. En el libro pongo algún ejemplo de entrevistas clásicas en medios digitales de 20 páginas. Nos decían que con los medios digitales lo importante era la imagen y que el texto no importaba mucho pero vemos que ocurre lo contrario.
I: ¿Y la crónica y el reportaje?
En el libro trato una confusión terminológica entre lo que llamamos crónica aquí y lo que se llama en América Latina. Aquí llamamos crónica al texto sobre acontecimiento inmediato, sea deportivo, cultural o político con cierta dosis de interpretación e incluso opinión. En cambio, en Latinoamérica llaman crónica a lo que tradicionalmente nosotros llamamos reportaje. Sin embargo hay unas nuevas tendencias como narrativas del yo, crónica o reportaje hechas en primera persona con una visión literaria importante, lo cual no es nuevo. En el periodismo norteamericano de los años 60 había una calidad literaria importante. Pero cada 50 años es inevitable que las corrientes vuelvan y que los géneros evolucionen. No creo que sea una evolución debido a internet porque esto se hubiera sucedido en cualquier caso al margen de la tecnología, pero es una evolución interesante en cuanto al estilo.
I: ¿Cuáles han sido las premisas que le han llevado a investigar sobre este nuevo proceso de la información de géneros en la red?
Pedro Paniagua: Yo me propuse a finales del curso actualizar el del 2009. Cuando me metí a escribirlo, no salió una actualización, sino algo nuevo que es mejor porque presenta más novedad y un enfoque más acorde a cómo analizo los textos. Partí en buena medida de las prácticas del curso pasado, cada semana hacía una. Tienen una preparación, un análisis y una vuelta a analizarlas después de que la hagan los alumnos. Pero durante los meses de junio, julio y agosto he incorporado textos nuevos. La forma de investigar ha sido analizar periódicos, a veces buscando un tipo de entrevista, y otras te dejas sorprender por el enfoque o la forma de empezar. También hay ejemplos de textos que no me gustan porque no se pueden considerar por ejemplo crónica. La base son prácticas del curso y textos recientes.