Rafael Calduch, Dámaso López, Federico Morán, Carlos Andradas y José Carrillo. Todos han tenido cargos de responsabilidad en la universidad y todos se presentan a rector en la Complutense. Por ello tenían mucho que decir el pasado 21 de abril en el debate electoral celebrado en La Facultad de Ciencias de la Información.
El periodista y escritor Fernando Ónega fue el encargado de moderar una mesa en la que primaron la calma y las reiteraciones ocasionales por parte de los candidatos. “Me ha parecido un debate muy ilustrativo pese a su rigidez”, afirmó el elegido a sujetar posibles alteraciones del acto. Una elección que desde el decanato no resultó fácil de ningún modo, según expresó Carmen Pérez de Armiñán, decana de la Facultad de Ciencias de la Información, quien valoró positivamente la actitud de Ónega como moderador.
El salón de actos la Facultad de Ciencias de la Información se llenó acogiendo a numerosos miembros complutenses que representaban y apoyaban distintos sectores; que asistieron con la intención de enterarse, aclarar su dudoso voto, o expresar sus quejas y carencias como parte de esta comunidad universitaria. Todos mostraron su aceptación y la necesidad de celebrar un debate de estas características. “Es fundamental que se celebren este tipo de actos, porque tienen en sus manos el futuro de España. Es importante que se cree un debate y que nosotros podamos ver quién nos convence más o menos en función de nuestros intereses”, declaraba una estudiante de Periodismo de la Facultad.
Aunque respetaron los turnos, el debate se hizo largo y pesado para muchos, llegando incluso los candidatos a ceder segundos por falta de argumentos en sus tiempos. Muchos lo atribuyeron al modelo que estaba pactado. “Ha sido una contrarreloj de tiempos medidos y el formato no ha permitido que haya habido debate estrictamente; y sobre la actitud de los candidatos, todos han sido muy políticamente correctos”, expresó el profesor Arturo Gómez Quijano. Dos minutos para “vender” las propuestas de su programa electoral seguido de un minuto de réplica en cada uno de los 5 bloques en los que se dividió el acto: estudiantes, PAS; PDI; preguntas del público y conclusiones o petición de voto. Peticiones que variaron según su procedencia. Así Carrillo, Andradas y Dámaso optaron por la improvisación y naturalidad del momento y Calduch y Morán prefirieron pensarlo y llevarlo estudiado.
El debate se extendió durante más de dos horas en las que se dedicó especial atención al Personal Laboral de la UCM. En esta línea el técnico especialista de la Facultad señaló que “salga quien salga debe atender a las necesidades reales que pasan por ampliar el personal. Somos la bisagra, y sin la bisagra no se abre la puerta”.
Esta cita electoral, que tuvo gran importancia teniendo en cuenta las continuas muestras de participación, puso los tiempos. Ahora falta poner los votos, el próximo 5 de mayo en la primera vuelta de estas elecciones a rector de la Universidad Complutense de Madrid.