Pregunta: ¿Por qué José Carrillo debería continuar en el Rectorado?
José Carrillo: Porque en estos cuatro años hemos desarrollado una labor intensa para volver a poner a flote esta Universidad apostando por proyectos a medio y largo plazo por esta Universidad que queremos asentar.
P: ¿Cree que cuenta con el mismo apoyo que entonces?
J.C: Eso lo tienen que decir las urnas... pero yo soy positivo; y quizás esta positividad no está del todo extendida. Por ello centro mi campaña en explicar no solo lo que haremos en el futuro sino también todo lo que hemos hecho hasta ahora.
P: Han cambiado mucho las cosas desde 2011, ¿qué no ha podido llevar a cabo de aquel programa electoral presentado?
J.C: En concreto dos proyectos de estabilización de promoción del Personal Laboral (PDI+PAS) por dos razones fundamentalmente. Por una parte, las leyes de presupuesto que han limitado la tasa de reposición -hemos perdido 300 trabajadores del PAS y 450 profesores, y además la limitación económica que en este mandato hemos perdido es aproximadamente de 500 millones de euros.
P:”Las cuentas de las universidades ya no tienen nada que ver con las de hace unos años. Ahora te puedes sentar y en cada momento saber cuál es la situación”, ha expresado en unas declaraciones Begoña Aísa, su Gerente General en la UCM. Sentados, en este momento, ¿cuál es esa radiografía económica?
J.C: En este momento la situación económica es bastante mejor; hemos reducido la deuda de 150 millones del anterior mandato hasta situarla en 90 millones de euros. Esto tiene un efecto inmediato en la gestión de la Complutense teniendo en cuenta que reducimos bastante el tiempo del pago de las facturas. Además se ha hecho sin un coste social; sin despidos ni recortes; aunque no se haya estabilizado ni promocionado al personal. Por otra parte, el presupuesto de los centros ha aumentado en un 3%, lo cual ha permitido duplicar el número de becas predoctorales y reiniciar las plazas de ayudante a Doctor, que estaban paralizadas.
P: Algunos afirman que la Complutense ha perdido su prestigio en los últimos 12 años. Son muchos los que hablan de abusos retributivos, desgobierno y radicalismo político tanto nacional como internacionalmente, ¿Qué les responde?
J.C: No comparto que se haya perdido el prestigio, basta con ver los ranking. La UCM sigue estando en los tres grandes ranking -el QS, el Shanghái y TH; entre el 1 y el 2% de las mejores universidades del mundo. 12 de 78 de nuestras titulaciones están entre las 50 mejores según el QS. Respecto a los estudiantes, no es cierto que hayamos perdido 10.000 estudiantes como recogen ciertos titulares. A pesar de haber reducido un año las titulaciones –de Licenciatura a Grado- se mantiene la demanda con 85.000 estudiantes.
P: ¿Y respecto a la supuesta actual politización de la UCM?
J.C: No creo que defender la Universidad sea hacer política. Algo que sí hace quien nos recorta (un 25% en los últimos cinco años). No todo puede justificarse con la crisis económica, el presupuesto de la Comunidad de Madrid ha bajado entre un 8 y un 12%; y en las universidades públicas la reducción ha sido de un 20%. Además no es verdad lo que dicen sobre favoritismos y mi posición con el partido de Podemos. En mi equipo hay personas de todo el abanico político, desde gente afín a Iturmendi como a Andradas.
P: En las líneas de investigación, la UCM ha afirmado que mantiene la aportación a los gastos en esta partida y no así el Ministerio…No piensan de igual forma miembros de la comunidad científica de la UCM que afirman que ha echado por tierra la apuesta por la investigación. ¿Qué responsabilidad tiene la UCM en esta área?
J.C: Cuando entramos, la Universidad debía dinero a la Fundación de la Investigación. Ahora hemos puesto en orden todo eso a través del principio de caja única, que nos permite que los proyectos de Plan Nacional pueda anticiparlos la universidad. Hemos avanzado en nuevos proyectos y mejorado las estructuras de apoyo en la oficina europea, así como captación de fondos e ingresos en la OTRI –que por primera vez aumentaron este año. A pesar de que se haya recortado en el plan nacional un 45% en investigación; nuestra Universidad solo se ha recortado un 25%.
P: Su Twitter electoral @josecarrilloUCM está lanzando muchas cosas que están mal en la UCM, cosas que para ustedes son culpa del Ministerio o la Comunidad. Explíquenos por qué aquello que no han podido solucionar lo proyectan ahora como objetivos. ¿Han hecho todo lo posible en estos cuatro años?
J.C: Hay un cambio de ciclo muy próximo que va a permitir poner en marcha cosas que antes no se podían poner. Sin tasa de reposición estábamos limitados para estabilizar y promocionar al personal. Por activos nuestros hemos aumentado el Presupuesto y entendemos que podemos poner en marcha políticas impensables hasta ahora. El objetivo razonable es recuperar nuestra financiación a términos de 2010.
P: Atendiendo a las recientes palabras de la entonces delegada de Gobierno y actual candidata a la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, la Universidad Pública actualmente es “insostenible” y por ello proponía reunirse con ustedes, los Rectores. Os invita a repensar esta situación y optar por la financiación externa ¿Qué opinión le merecen estas declaraciones? ¿Hay otras alternativas proponer para acabar con esta “insostenibilidad”?
J.C: No coincido con Cristina Cifuentes. Entendemos que la financiación de la Universidad pública debe ser fundamentalmente pública. Lo que se ha hecho estos años es un proceso de privatización de manera que los estudiantes han ido alimentando cada vez más el presupuesto de las universidades.
P: Otra de las manifestaciones de Cifuentes respecto a la Universidad tenía que ver con sus intenciones de facilitar la intervención policial en las universidades madrileñas. La UCM se negó a cumplir con esta medida… ¿En qué situación nos encontramos?
J.C: Hay una ley que está para cumplirla. La ley dice que si hay una situación de delito fragante la policía tiene que intervenir. Ahora bien, nosotros cada vez que hemos visto una situación de riesgo, en torno al botellón por ejemplo hemos pedido una intervención preventiva y no lo hemos conseguido. Creemos que es muy cómodo para el Ayuntamiento tener su botellón en nuestro campus, donde no pierden votos.
P: Respecto a los alumnos, en los pasados comicios acudió un tanto por ciento pequeño de los estudiantes. ¿Qué hará para que los estudiantes crean nuevamente en la universidad y crezca su representación?
J.C: Votó un porcentaje pequeño en la primera vuelta y algo más la segunda vuelta marcándose un hito: votó el 24 por ciento de estudiantes. Es muy complicado movilizar el voto estudiantil, no sé cuáles son las razones de fondo. Puedo apuntar alguna y es que los estudiantes ya están en un proceso avanzado de sus estudios. Es decir, que realmente, la acción de un Rector o de otro no va a incidir directamente, tal vez, en lo que más les interesa, que son sus estudios.
P: ¿Entonces el cambio de Rector no nos va a afectar de ningún modo?
J.C: No, no, yo creo que sí. Digo que puede ser una percepción por parte de los estudiantes pero no solo de estas elecciones. Me imagino que habrá poco interés o existe poca conciencia. Habría que ampliar también su propia participación en los órganos como Departamentos, Juntas de Facultad, Consejo de Gobierno, Claustro...
P: La gestión de las becas es una cuestión importante para los estudiantes, manifiesto en las múltiples huelgas y manifestaciones de estudiantes así como las altas tasas universitarias. ¿Está cómodo con su política de becas de la Complutense? ¿Cree que han podido ayudar más?
J.C: Realmente la política de becas de la Complutense es escasa. Intentamos completar y paliar el cambio que ha habido en la política del Ministerio, que ha convertido las becas de ser un derecho a ser un premio. Nosotros entendemos que las becas tienen que ser un derecho y por ello hemos tomado medidas para paliar los giros políticos que han impuesto estos gobiernos, en particular el regional, con la subida de tasas. Y repito: es un fondo de ayudas insuficiente, pero es un esfuerzo muy grande por parte de la Complutense en un momento muy delicado para su economía.
P: Conocemos las propuestas para la creación de becas por parte de alguno de los otros candidatos ¿usted tiene alguna?
J.C: Tenemos dos objetivos, primero para los alumnos de Grado que no tengan suficientes recursos económicos que puedan hacer frente al pago de sus tasas; por otra parte, que los alumnos de post-grado, -con un problema mayor porque las tasas son más altas-, puedan tener una ayuda. Y, además, una ayuda antes de tener que matricularse. Queremos guardar talentos y que no huyan a otras universidades. Por lo tanto esas becas de post-grado queremos decidirlas antes de finales de curso, antes de junio. Por eso irán al próximo Consejo de Gobierno. Creemos que la política de becas nacional y regional debería de apuntar más alto. Unas becas que permitan a los alumnos y a las familias más desfavorecidas poder no sólo pagar su matrícula sino también su mantenimiento.
P: Por tanto, el Rectorado puede hacer algo por muy atadas que tenga las manos por parte de la Comunidad de Madrid y del Gobierno central
J.C: En este ámbito, sí. Pero lo que no podemos hacer nosotros es hacer frente a ese programa de becas salario. Yo estudié en París y allí mis compañeros (yo no, por ser español y no existir la Unión Europea) al llegar a tercer ciclo, solamente por estarlo, tenían automáticamente una beca. Y era una beca mucho mayor que una beca de matrícula, que allí la matrícula no es nada. Es algo que sucede en muchos países de Europa. Vamos a crear una zona de emprendimiento donde los alumnos no van a tener una beca pero sí un retorno por ese trabajo que puedan hacer.
P: En el actual sistema electoral de la UCM los profesores funcionarios (catedráticos y titulares) suman el 51% del peso final, seguidos de los estudiantes (25%), del personal docente e investigador (12%) y del de administración y servicios, con otro 12%. ¿Por qué es así?
J.C: Bueno, es un sistema participativo ponderado. La razón fundamental de que sea así es porque así lo decidió el Claustro en los Estatutos. En otras universidades es menor la participación estudiantil. Yo creo que la de la Complutense es una de las más altas, con el 25 por ciento. Tal vez quien esté infrarrepresentado sea el PAS con un 12 por ciento. Pero es así porque así lo dicen los estatutos actuales y porque no hemos sido capaces de cambiarlos pese a haberlo intentado durante cuatro años en dos oportunidades.
P: En este sentido, hay un grupo de profesores que no son funcionarios pero que sí tienen dedicación exclusiva pero que forman parte del grupo que sólo vale un 12 por ciento de los votos, -los profesores contratados doctores-y que estiman que deben formar parte del 51 por ciento.
J.C: No se ha podido hacer. Pero la segunda reforma iba encaminada sobre todo a eso. Además de los contratados doctores, los colaboradores doctores, también iban a entrar en ese colectivo.
P: Otro de los problemas que nos transmiten desde los distintos sectores de la Comunidad Universitaria tiene que ver con la implantación del Plan Bolonia que parece que en la Complutense no termina de cuajar, al menos en algunas de sus Facultades.
J.C: Sí y esa realidad no es positiva. El fondo de la cuestión es que aquí se planteó un proceso de convergencia en el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES). Yo fui encargado de ello cuando entre 2005 y 2007 fui Vicerrector de Innovación y de EEES y desde el primer momento planteé que la innovación no se podía hacer a coste cero. En España habíamos evolucionado con una inversión inferior a nuestro entorno pues trabajábamos en el modelo más barato, el de la clase magistral. En París, por ejemplo, había una clase magistral y tres o cuatro prácticas con menos alumnos. Eso es el plan Bolonia.
P: Una situación también compleja se les plantea a los Profesores Contratados Doctores, que habilitados por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA), desde hace años para concursar a profesor Titular; se encuentran en una Bolsa acreditada pendiente de que se convoque el concurso. En numerosas ocasiones han solicitado, de manera individual y conjunta mediante una plataforma, saber el número de profesores habilitados para saber cuál es su situación; pero afirman no haber obtenido respuesta por parte del Rectorado.
J.C: Bueno, yo creo que ese dato sí se tiene, lo tiene el Vicerrectorado y sí se ha dado. Además se ha procedido a ordenar los turnos para proceder a esa promoción porque entendemos que va a ser posible en breve. Este año sí hemos podido acreditar a 12 que es el 10% de los 120 profesores jubilados el año pasado y dos han sido para titulares. Por eso entiendo que ese tema ya está resuelto. Es más, entre diciembre y febrero hemos hecho una encuesta para fijar también el número de acreditados entre Titulares interinos y asociados que ronda entre 300 y 400.
P: Le invitamos a hacer autocrítica. ¿Qué ha hecho mal y no repetiría en próximos años en caso de postularse como candidato?
J.C: La máxima autocrítica que me hago es en torno a la política de comunicación. No hemos sido capaces de coordinarnos con esta Facultad y con sus profesionales. La comunicación va a ser una prioridad para el próximo mandato porque no solo tenemos que ser buenos sino transmitirlo. Más allá de eso, mayor diálogo con el universitario hubiera sido positivo. No comparto las ideas de desprestigio de esta Universidad que tienen algunos candidatos. No estamos hundidos, estamos a flote y avanzando.
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