P: Teniendo en cuenta la siguiente afirmación de sí mismo, “si no creyera que puedo triunfar, no me estaría postulando”, ¿Qué tiene Calduch que no tengan el resto de candidatos?
Rafael Calduch: Una experiencia académica y de gestión durante cuarenta años; además de un pasado sin hipotecas de cara al futuro; al contrario que otros candidatos, cuyas consecuencias no son las que mejor han posicionado a nuestra universidad. Tengo la firme convicción de que la inmensa mayoría de la Complutense quiere un cambio en todos los sentidos que pasa por un cambio en el equipo rectoral.
P: Ante el descontento de la comunidad universitaria por la situación económica de la UCM, ¿qué medidas va a tomar y cómo?
R.C: Definir el modelo educativo de manera participativa sería primordial para el futuro de la universidad; y no de forma unilateral. Si salgo Rector lo primero que haré –en el primer mes- será concretar el modelo educativo (4+1 ó 3+2).
P: ¿Entre sus medidas se propone acabar con la “caja única” de la universidad?
R.C: Tiene que haber una caja única general pero no debe ser incompatible con cajas particulares y complementarias ya que se podrían conseguir patrocinios para aportar becas adicionales de los alumnos de cada facultad por ejemplo.
P: En su programa hace mención a unos organismos para controlar la gestión económica de la universidad. ¿Estaríamos hablando también de una auditoría de la Complutense?
R.C: Las auditorias hay que hacerlas siempre y cuando se realicen por personal acreditado profesional e independiente. Creo en ellas, pero no solo en las financieras, sino para saber cómo ejecutar programas-contrato; para desarrollar actividad durante los 4 años de mandato, para ver si los objetivos fijados se corresponden con los resultados obtenidos. Es decir, auditorías económico-financieras así como de calidad e investigadoras.
P: El resto de los candidatos, Carrillo, Morán y Andradas, han tenido ciertas responsabilidades en la universidad y también en su estado actual. Teniendo en cuenta su costumbre por evaluar ¿Qué nota les pondría, alguno suspendería?
R.C: Teniendo en cuenta que Dámaso tuvo un margen de maniobra muy limitado en la facultad, a los otros tres los suspendería abiertamente. Andradas es el responsable de que tengamos hasta 2025 que pagar más de 8 millones de euros anuales; por su vicerrectorado durante el mandato de Berzosa. Carrillo ha paliado algo la deuda, pero es responsable de un desgobierno institucional y politización sectaria cuyos resultados se han visto en las manifestaciones. Morán es evidente que al aterrizar como candidato desde la Secretaría General de Universidades con la reciente aprobación del Decreto, no le acredita para resolver los problemas de esta universidad.
P: ¿Cómo va a mejorar el prestigio de la Complutense, perdido en los últimos 12 años?
R.C: La primera condición y más necesaria es que se vuelva a restaurar la confianza interna de la universidad. Convoco a restaurar la confianza adoptando decisiones desde abajo. La gente tiene que ver que se cuenta con ella, también los profesores, quienes no son capaces de estabilizar su situación a largo plazo. Este es el caso de los profesores doctores a los que se les ha acabado el contrato por cinco años, y se les pone una etiqueta de interinos… Hay que salir de medidas improvisadas.
P: ¿Y cómo proyectará la imagen de la Complutense en el exterior?
R.C: Hay que reformar estratégicamente el plan de comunicación, además de aprovechar las ventajas estratégicas que la UCM ya tiene, como son los convenios con Norteamérica; convertirlos en proyectos bidireccionales y tratar de que nuestros alumnos vayan allí así como igualmente colocar nuestra investigación en el mercado americano.
P: Atendiendo a las recientes palabras de la exdelegada de Gobierno y actual candidata a la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, sobre la universidad pública de la que dice que actualmente es “insostenible”. ¿Qué opinión le merecen estas declaraciones?
R.C: Las universidades públicas no son tan insostenibles como ella cree, hay una financiación complementaria que hay que tener en cuenta. Hay que tener la mente abierta a que el capital privado no contamine a la universidad pública, siempre y cuando tengamos claro que nunca renunciaremos al servicio público de la universidad.
P: Se le atribuye entre sus cualidades la de ser exigente. Si llega a Rector, ¿con qué y con quién pondrá en práctica esa exigencia?
R.C: La pondría en práctica en primer lugar conmigo mismo. La prueba es que podría seguir con mi trayectoria durante ocho años más hasta mi jubilación y me he autoimpuesto debatir alternativas para esta universidad. A partir de ahí a mi equipo electoral y dentro de los Estatutos, aplicar la exigencia y responsabilidad.
P: Respecto a los alumnos, ¿qué hará para que los estudiantes crean nuevamente en la universidad y crezca su representación?
R.C: Lo primero que habría que hacer es hablarles de sus problemas que pasan, en términos generales, por poder desarrollar sus estudios con continuidad. Además, buscan poder desarrollar sus estudios con garantías de reconocimiento. Esto pasa por una situación de educación eficaz, sin masificación. Y por supuesto, hay que incentivar sus salidas profesionales mediante una bolsa de trabajo, que aunque existe, no es real, y tiene poco resultado.
P: La gestión de las becas es una cuestión importante para los estudiantes. ¿Qué cambios quiere realizar en este aspecto?
R.C: Aumentar las becas de primera matrícula y crear nuevas becas. Unas serían las nuevas becas de colaboración, más allá de las que ya existen con el objetivo de reducir total o parcialmente la matrícula de un alumno que colabora en actividades para la universidad. Ejemplos de ellas serían las becas de colaboración social o de apoyo a estudios de alumnos rezagados.
P: Sobre el Personal de Administración y Servicios, y la Tasa de Reposición…¿Qué planes se tiene al respecto así como sobre los planes de formación?
R.C: En primer lugar habría que llamarlo “tasa de no reposición” y dejarse de eufemismos. Habría que decidir qué modelo educativo existirá. La centralización que se ha formulado hasta ahora; debería reajustarse y formular una RPT cuya finalidad es saber qué puestos de trabajo se necesitan. Deben tener expectativas de promoción, entre las que establecería volver a la exención de la primera matrícula de sus hijos para permitirles tener una titulación superior o establecer el principio de compatibilidad para que estudien en la UCM.
P: Usted es miembro de la Comisión de Garantías UPyD y ha manifestado que se retirará del partido si gana las elecciones a Rector. Uno de sus objetivos es despolitizar a la universidad. ¿Cree que eso sería posible? ¿Qué haría para acabar con los grupos de poder de la universidad?
R.C: Despolitizar no significa impedir que los Partidos Políticos intervengan en la vida de la Complutense. Lo que no admito es que hipotequen la autonomía universitaria, no importa de qué partido se trate. No veo por tanto incompatible ser Rector y no pertenecer a ningún partido para defender esa despolitización.
P: Tiene usted la última palabra.
R.C: Mi slogan. Tenemos todos juntos que recuperar el orgullo de ser Complutense.
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