Comenzó a subir sus videos a Youtube “como una forma de expresar mi fanatismo por el cine”, aclara. Hace dos años, quiso darse a conocer y apareció por primera vez en uno de sus videos felicitando la Navidad a sus seguidores. Con la idea de llegar a ser un cineasta tan reconocido como George Lucas y poder llevar a la gran pantalla los libros que el mismo ha escrito y aún guarda en su ordenador, “Mayorcete” dedica su día a día a crear y editar videos originales con imágenes propias o recopiladas de películas para hacer de ellas una nueva creación con ese toque de humor satírico y crítico que le caracteriza.
Sus cuatro canales en Youtube, con más de 8.000 seguidores y su contrato ‘partner’ con empresas que pagan por insertar publicidad en sus videos, le han llevado a ser considerado por muchos uno de los 100 mejores youtubers de España, “algo de lo que estoy muy orgulloso y por lo que seguiré trabajando”, dice ‘Mayorcete’. Pero su primer reconocimiento no llegó gracias a la creación de sus ya famosos videos, sino que fue la red social Tuenti la que, con la creación de la página “Quiero que Justin Bieber reciba un golpe de remo”, impulsó su ‘carrera’. Esta página en la actualidad cuenta con más de 160.000 suscriptores.
Perteneciente desde sus inicios a la ya consagrada y conocida “sociedad youtube” y con himno propio como es el “Youtube style” (creado en una de las quedadas de los famosos youtubers), “Mayorcete”, con ahora 21 años, sigue explorando y descubriendo nuevas aficiones fuera del mundo audiovisual como es la animación japonesa, las artes marciales, los videojuegos o su hobby más reciente que es el airsoft (un juego o deporte de estrategia basado en la simulación militar). Aunque antes “sí podía ser considerado un ‘friki’”, cuenta debido a su notable fanatismo hacia el mundo de la saga “Stars Wars”, que invadía las paredes de su habitación, en la actualidad no se considera como tal. Reconoce que su vida, actualmente, se basa en la Universidad y la creación semanal de nuevos videos, admitiendo que le absorben la mayor parte de su tiempo.
“Desde un principio mi intención fue estudiar Comunicación Audiovisual y poder explotar así mi lado más creativo”, confiesa. Pero debido a no obtener la nota necesaria en selectividad, tuvo que optar por Periodismo, algo que ahora admite gustarle, y que esperemos explote, no solo por su don de palabra y su carisma sino por poseer una voz radiofónica indiscutible.