Concretamente 129 profesores guiaban a miles de alumnos que atendían en las más de 100 clases impartiéndose por todo Madrid. Lugares como Sol, el Retiro, la Casa Encendida, distintas librerías, Ópera o Plaza Castilla entre otros, servía a los maestros para impartir sus clases de forma excepcional con unos fines solidarios al resto de luchas y manifestaciones que se están llevando a cabo en defensa de la educación, la sanidad y otros servicios públicos.
Los diversos temas que se trataron, iban ligados al temario correspondiente de cada asignatura y profesor, teniendo en cuenta que al movimiento se unieron profesores de las distintas Facultades de la Universidad Complutense: Biología, Medicina, Farmacia, Economía, Geografía...
La Facultad de Ciencias de la Información también apoyó esta iniciativa gracias a la participación de muchos de sus profesores. Así, y haciendo eco de las distintas ramas que esta facultad ofrece, “consiguieron colaborar y desarrollar sus clases de una manera teórico-práctica, grabando y locutando las distintas jornadas del 28N”. Así lo expresaba Antonio Sánchez, del equipo organizador y coordinador del movimiento. La librería “Arrebato Libros” sirvió de escenario a uno de los profesores de la Facultad de Ciencias de la Información, Wenceslao Castañares Burcio, quien, como el resto de compañeros, comenzó su clase leyendo un manifiesto en el que se explicaban las distintas finalidades por las que centenares de profesores y miles de alumnos salían a la calle. El profesor explicaba a Infoactualidad que “es una forma de llamar la atención de la sociedad para concienciar sobre las dificultades por las que pasamos y que desgraciadamente se agudizarán en el próximo curso”.
Desde el equipo de coordinación manifestaban su agrado por la acogida que ha tenido el movimiento, llegando a la conclusión de que “su idea es continuar con este tipo de acciones, llegando incluso a niveles nacionales y acompañados esta vez por el resto de universidades públicas”.
El cierre de la Jornada, reunió a miles de personas en Sol bajo los tonos del Coro “Microcosmos” de la Facultad de Biología, que intentó calmar las bajas temperaturas de un 28N que a su vez encendió mentes y sentimientos conjuntos.