La muerte por setas tiene dos responsables reconocidos en España: Amanita phalloides y parasoles pequeños (diversas especies pertenecientes al género Lepiota). Sus últimas víctimas tienen nombre, apellidos, familia, amigos, compañeros de trabajo y sueños por cumplir. En España, según datos facilitados por el Servicio de Información Toxicológica, se han contado 36 fallecimientos por setas en los últimos 30 años. Las precauciones a seguir son primordiales. La rapidez en acudir a centros especializados, en caso de ingerir alguna seta tóxica, puede ser vital.
El Ayuntamiento de Madrid aplicó la semana pasada la primera de las restricciones al tráfico establecidas en el protocolo contra la contaminación aprobado en marzo. Esta consistió en reducir, durante las jornadas del jueves 12 y viernes 13 de noviembre, a 70 km/h la velocidad máxima en la M-30 y sus accesos debido a que los índices de dióxido de nitrógeno registrados en los últimos días superaban los 200 microgramos por metro cúbico. Este evento ha puesto en relieve uno de los grandes problemas de la capital: La polución del cielo.
Un bebé de dos meses y medio ha fallecido en Cuenca por tos ferina. Se trata de la tercera víctima mortal que se ha registrado recientemente. Además, otro niño de tan solo 40 días está ingresado en la UVI del Hospital Virgen de la Salud de Toledo, aquejado por esta tos convulsiva.
Dentro de la gran variedad de enfermedades mentales se encuentra la crematofobia, una de las llamadas fobias ‘raras’ por su baja incidencia en la vida humana. Como gran parte de ellas, es difícil asignar un caso particular que provocara su estudio en concreto. Los avances en psicología acometieron la especificación de todo este conjunto, dando diferentes caracteres al amplio mundo de las fobias y señalando a la crematofobia como uno de los casos más particulares de esta gran familia.
La Universidad Nacional de Educación a Distancia, la UNED, ha celebrado una ponencia sobre la Inteligencia Emocional presentada por Juan Carlos Pérez González, profesor y director del Laboratorio de Educación Emocional de esta institución, el pasado 13 de noviembre, dentro del marco de la Semana de la Ciencia de Madrid. Ante un aforo de cincuenta personas, la ponencia estaba dedicada tanto para estudiantes como para profesionales e incluso algunos curiosos sobre este aspecto de la psicología y constó de una explicación teórica seguida por un breve análisis de la inteligencia personal de cada asistente.