“Las infraestructuras y políticas sanitarias nacionales deben incluir el suministro de sangre inocua y adecuada”, ha reivindicado la organización, que también ha puesto el acento en la capacidad de las transfusiones para salvar vidas y mejorar la salud.
Los más ricos, los que más donan
Según datos de la OMS, los países con mayores ingresos son los que más donan (37 de cada mil), mientras que la cifra en el caso de países con menores ingresos desciende a menos de la mitad (entre un 3 y un 12 por mil). Además, en los países con mayores ingresos, quienes más reciben transfusiones superan los 65 años, mientras que en aquellos países con menores ingresos, la sangre donada va destinada a niños menores de 5 años.
Respecto a datos sobre el sexo de los donantes, la OMS estima que solo un 30% de los donantes son mujeres. En los 20 países donde se realizó este estudio, apenas un 10% de las donaciones se recogieron de mujeres. Respecto al umbral de edad, la mayor parte de los donantes tienen entre 25 y 44 años en los países con mayores ingresos (39% de los donantes) o entre 18 y 25 años en los países con ingresos medios o bajos (un 41% de los donantes).
Tratamiento de la sangre
El riesgo de transmisión de enfermedades por el hecho de recibir sangre no segura, unido a la escasez constante que sufren los bancos de sangre replantea la seguridad y disponibilidad de la misma.
La OMS considera necesario someter toda la sangre donada a pruebas de detección de infecciones como el VIH, hepatitis B y C y sífilis, e insta a que todos los países en los que se dona dispongan de recursos para realizar estas pruebas.
La estrategia que emprende la OMS descansa en dos pilares: medidas como el establecimiento de un sistema nacional de sangre, con políticas nacionales eficaces, la supresión de las donaciones remuneradas, una gestión eficaz de los donantes, que incluye actividades de asistencia y asesoramiento, y un uso racional de la sangre para reducir el número de transfusiones innecesarias, entre otras medidas.
Concienciar a la población de la importancia de donar sangre para garantizar su disponibilidad y hacer valer a la gran cantidad de donantes son los objetivos marcados para el Día Mundial del Donante de Sangre. Este año el punto de encuentro está en los Países Bajos, más concretamente en Amsterdam.
El tema de la campaña de este año es ‘La sangre nos conecta a todos’, unido al lema ‘Comparte la vida. Dona sangre’, que tratan de acercar las experiencias de personas que han salvado vidas gracias a una transfusión sanguínea. Por otro lado, pretende animar a aquellas otras que gozan de buena salud para que empiecen a donar.