Objetivo 15: conservar el mundo
Según un informe de Naciones Unidas, cada año desaparecen 13 millones de hectáreas de los bosques donde habitan más del 80% de las especies terrestres de animales, plantas e insectos. También, el 52% de la tierra empleada para la agricultura (actividad de la que dependen directamente 2.600 millones de personas en todo el mundo) ha sido dañada por la degradación, provocando la desertificación de 3.600 millones de hectáreas en total. Respecto a la fauna, como consecuencia de estos cambios y de la actividad humana, de las 8.300 razas que se conocen, el 8% son especies extinguidas y el 22% están consideradas en peligro de extinción.
Ante esta situación, la Asamblea General de la ONU aprobó el pasado septiembre la agenda de desarrollo sostenible para los próximos 15 años. Este compromiso por parte de los estados miembros plantea 17 objetivos con 169 metas hasta 2030. El decimoquinto corresponde con promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y frenar la pérdida de la diversidad biológica.
“La guía de los vagos para salvar el mundo de Naciones Unidas es un ejemplo de que existen medidas que no pasan por la acción política sino por la implicación individual de cada persona”, afirma Ambientum, grupo especialista en el medio ambiente y la industria. La publicación de la organización consta de una lista de consejos para ahorrar papel, alimentos, agua, electricidad y dinero, de entre otras cosas. Con ello, lo que se pretende es apoyar a las personas y a sus medios de subsistencia, el principal tema del Día Mundial.
Menos biodiversidad, más enfermedades
Un grupo de investigadores de la Universidad de Adelaida (Australia) y de la Universidad de Fudan (China)señalò la estricta relaciòn entre la biodiversidad y la salud humana. Su estudio, realizado con la vegetación de una pradera en una estación de investigación a 3.500 metros de altitud en la meseta del Tíbet, ha demostrado que una mayor biodiversidad supone la resistencia de enfermedades infecciosas no humanas.
Las teorías existentes hasta ahora sostenían que, con una mayor biodiversidad habría un mayor número de patógenos (enfermedades) porque los estudios que lo demostraban se habían realizado contando el número de especies (y no la cantidad) y en laboratorios, no en su entorno.
En cambio, este estudio, elaborado en una comunidad natural y en el que las especies están en abundancia similar, ha demostrado que al reducir las especies se da un mayor número de patógenos.
Obteniendo como resultado que los seres vivos desarrollarían menos enfermedades viviendo en una gran proporción de biodiversidad. Otro motivo para que la protección de la diversidad biológica sea algo prioritario en la sociedad.
Su deterioro, provocado por la acción humana, es uno de los problemas ecológicos más destacables del momento. Este año, ha sido México elegido como la sede de la COP 13 (Conferencia de las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica 2016) que se celebrará del 4 al 17 de diciembre. Esta ceremonia será otra oportunidad de negociación y de exposición de compromisos entre los distintos países para la conservación, conocimiento y uso sostenible de la naturaleza en el planeta.
La biodiversidad hace alusión a la variedad de seres vivos existentes en la Tierra, tras siglos de procesos naturales en evolución y la influencia de la actividad humana. Está formada por todos los ecosistemas y diferentes especies que, al interactuar entre sí, crean diversas formas de vida en nuestro planeta.