Tanto en Malasia como en el resto del Sureste de Asia es común tener pájaros para fines domésticos o comerciales. Sin embargo, estas jaulas podrían proporcionar un ambiente ideal para el desarrollo de mosquitos como el Aedes albopictus. Este insecto, conocido como mosquito tigre, puede llegar a transmitir hasta 20 enfermedades entre las que se encuentra el dengue.
Los investigadores también han encontrado que la crianza de mosquito tigre dentro de las heces del pájaro es de la misma cantidad que cuando crece bajo control y condiciones de un laboratorio, donde las larvas son alimentadas con pienso estándar. Pero independientemente de donde se críen, tienen el mismo potencial para propagar el virus del dengue en seres humanos.
Hamady Dieng, profesor asociado del Instituto de Conservación de Biodiversidad y Medio Ambiente (Universidad de Malasia Sarawak) recolectó junto a sus compañeros muestras de mosquitos de nueve bebederos de agua procedentes de jaulas de aves domesticas en el Estado de Penang (Malasia). Hecho esto, obtuvieron larvas a partir de ellos y las dividieron en dos grupos. El primero recibió una alimentación estándar mientras que el otro fue alimentado a partir de heces de aves.
Como resultado, las crisálidas de ambos grupos experimentaron un nivel de desarrollo y mortandad similar, lo que sugiere las jaulas de aves podrían haber producido portadores del dengue durante muchos años en la región. A su vez, este hallazgo podría ayudar a desarrollar medidas preventivas contra la enfermedad.
La fiebre del dengue que se trasmite por mosquitos suele debilitar el cuerpo humano, siendo en algunos casos mortal. Los principales síntomas, además de la fiebre, albergan dolores de cabeza y músculos, sarpullidos e incluso hemorragias.
Según ha publicado la institución, Dieng planea llevar su próxima investigación hacia el terreno de los mamíferos, donde investigará la capacidad de las heces de los gatos y los perros para desarrollar mosquitos del dengue.