El periodista Daniel Mediavilla de El País ha informado sobre el posible origen de la materia ordinaria. Según él, el universo se compone de: energía oscura (70%), materia oscura (25%) y ordinaria (5%). Esta materia ordinaria es la materia bariónica.
De este modo, el cuerpo humano está hecho de esa materia, y la misma nos permite tener emociones. Pero esta, observada de cerca, es algo muy “extraño”: los físicos descubrieron que está vacía. Desde este descubrimiento, los investigadores han desarrollado ingeniosos métodos para “cazarla”. Poco a poco, está siendo cada vez más visible para los instrumentos de observación.
Desde que se descubrió esta materia vacía, se han iniciado varias investigaciones al respecto. Como explica Carlos Monteagudo, investigador del Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón (CEFCA) en Teruel, “por las medidas de la radiación de fondo cósmico de la época en que el universo tenía 400.000 años, sabemos que esa materia estaba ahí”. La paradoja llega después, cuando se trata de detectar esa misma cantidad de materia en el universo local, porque “esa materia ahora está más fría que cuando el universo era mucho más joven y es más difícil de observar”.
Alexander Knebe, profesor en el Departamento de Física Teórica de la Universidad Autónoma de Madrid ha declarado: “Aunque nuestros modelos cosmológicos podrían estar equivocados, cualquier alternativa al modelo más aceptado también debería explicar esas cantidades de bariones”. “Y, por lo tanto, deberá afrontar el mismo problema: Aunque no los veamos directamente a nuestro alrededor, observamos esos bariones cuando el universo era muy joven y, por lo tanto, están ahí”, añade.
Cada vez, los investigadores están acercándose más a ella, y es probable que en pocos años queden desvelados todos los misterios que esta materia todavía nos esconde.